Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

lunes, 6 de agosto de 2012

Bife



  
          Un pibito golpeó la pared que dividía las únicas dos piezas de la casilla: de un lado dormían los cerdos de sus padres y del otro lado estaba él junto a su hermano menor. Por hacerse el gracioso golpeando la precaria estructura de madera, Kevin recibió una sonora cachetada por parte de su papá (si se le puede decir así a la bestia esa).
     -¡Pendejo de mierda! ¡Cómo me gustaría matarte y quedarme con tu vieja!-

       El chiquito de ocho años se fue a dormir llorando en silencio. No podía creer que se lo odiase tanto. Todo por hacer retumbar esa puta pared rellena de aserrín.¡ Cuántas miserias dormían bajo ese techo de chapas! Una vez entró una rata en la casilla de la calle Palacios en Lomas del Mirador pero antes de que esto acontezca habían ingresado dos ratas humanas con sus dos hijos a cuestas...
          En una oportunidad sucedió que Kevin no quería comer una porquería que le habían servido. La comida no faltaba pero no era muy variada que digamos. Lo peor de todo es que esa familia anormal estuvo veintiseis días sin luz por no pagar el alquiler. Pero esto es irse de tema. Kevin no quería morfar...

            -¡Comete eso porque no voy a vender falopa de vuelta para darte de comer!-

            Ahí nomás recibió un estridente golpe proveniente del tirano de su padre. Fue muy doloroso en lo psicológico. Todos los días agresión. El pibe iba loco al colegio. Se peleaba con las maestras y sus compañeritos. Una vez le pegó una patada en la cabeza a un bolivianito que estaba sentado a la vez que le gritó "negro hijo de puta" .No pasó nada. La maestra lo retó y le dijo que el chico no es negro.Kevin dijo que tampoco es blanco. Lo real es que fue en la época de Menem (en su época la onda comunista de la no discriminación no estaba de moda como en el kirchnerato).

            La costumbre del chico era imitar al enfermo mental de su padre. Este último solía enrojecerse al enojarse e invertir su mordida como señal de agresividad .De tal palo tal astilla. Hay cosas que pasan de generación en generación (degeneración en degeneración y en degeneraditos) .Así es la vida del pobre; sufre desde chiquito. Así se va moldeando la carne en el dolor de la existencia marginal. Golpe a golpe.

              En otra oportunidad el niño tenía una gota grande de moco en su dedo pulgar derecho. Miraba los colores del escupitajo como si fuera un caleidoscopio. Podía ver los rigores del invierno en ese verde de otro planeta y en ese amarillo putrefacto que lo dejo estupefacto. A esto hay que añadirle el rojo de la sangre ya que sus narices estaban gastadas de tanto sonarse (nunca lo llevaron al médico para realizarse la cauterización). Como se imaginarán, Kevin recibió el golpe de rutina.
           
               -La próxima vez que te vea con un moco en la mano vas a cobrar.-
               -¿Cuánto voy a cobrar?-

               Kevin ligó de vuelta pero tenía el consuelo de haber hecho renegar al loquito de su padre. En el fondo él tenía una lucha a muerte con su rival de toda la vida. No era por su madre como dicen los comunistas edípicos; era por su vida. El niño temía por su integridad física y psicológica. De noche lloraba y se lamentaba por no tener un padre amoroso como los que aparecen en las películas. En la vida real tenía por progenitor a un borracho consumidor de cocaína. Siempre estaba duro junto a su madre.

                 Otro día Kevin recibió un sacudón facial por... no sé. Siempre había un motivo para pegarle a la criatura. Y si no había motivo se lo inventaba. Lo importante era humillar al niño y hacerlo llorar delante de la loca de su madre que nunca decía nada. Ella festejaba la matanza espiritual de su hijo. Es increíble todo esto pero es real.
                  
                   -La próxima vez que hagás eso te doy un bife.-
                   -La próxima vez quiero mi bife con papas fritas y ensalada mixta.-

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