Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

martes, 18 de septiembre de 2012

Planeta Trece


    

   
     "Este es el Planeta Trece para nosotros. Tal vez no lo veas pero por encima del universo hay seis estrellas. Cada una de ellas es el sol de dos planetas. Doce planetas en total. Mi pueblo vino de uno de esos astros hace miles de años. Mis ancestros no tenían forma humana pero este planeta los hizo antropomorfos a fuerza de casamientos. Como si fuera poco, los gitanos nos han vendido niños muy bellos de los cuales hemos extraído la sangre que necesitábamos para ser lo que ahora somos. Hace miles de años que estamos dominando los destinos de este planeta. Vos sos un chico hermoso pero creo que es la hora de escuchar el llamado de la sangre: tengo que volver a mi galaxia antes de que sea demasiado tarde. Hay una raza hostil que pretende apoderarse del lugar de mis antepasados. Mi patria me llama.Te tengo que dejar acá".

      Esto le dijo Aurora a Leonardo. Ella se fue en una nave que los porteños llaman "El Planetario" sin saber que es una máquina de verdad. Palermo quedó sin una parte de su identidad. El público creyó que se trataba de un espectáculo montado por el Gobierno para entretener a las masas. Nadie supo que había una raza foránea morando en este mundo de luchas y de combates eternos. Leo siempre supo la historia de esa raza de constructores que erigió como monumento principal de su soberbia a la Masonería. Siempre el símbolo de las pirámides. Estructuras colosales que la raza de los originales levantaron en sus doce planetas, en Marte, en Egipto y en otros lares.

       Leo no sabía a quién contarle lo ocurrido. Pensó que el Gobierno restringía la venta de doláres para que la gente no vea los símbolos masónicos del Nuevo Orden Secular de los Siglos. ¿Qué habrá sido de la piedra que rechazaron los constructores y que pasó a ser la piedra angular del edificio? Por eso en los billetes verdes la pirámide está incompleta. Allí aparece el ojo que todo lo ve. Ese mismo ojo que nos mira todo el tiempo desde la galaxia que posee seis estrellas y doce planetas. De allí viene ese pueblo que se mimetizó entre nosotros con el fin de dominarnos. Parece una frase de la ciencia ficción pero ya están entre nosotros...

        Aurora se fue para no volver. Eso pensaba Leo. Él sentía que la sangre le había arrebatado de su tierra natal, la Argentina, para devolverla a Orígenes, la galaxia de seis estrellas y doce planetas. El Planeta Trece no era más que la fuente de poder de estos marcianos conocidos como los originales. Pobre Leonardo. ¿A quién podía comentarle la noticia sin quedar como un loco? Lloraba y lloraba en soledad anhelando el regreso de su amada Aurora. En el fondo sabía que ya se había ido para siempre. Es increíble como hace dos mil años que están afuera de su lugar de Origen y, sin embargo, lo creen tan suyo como siempre. Tradición es una fuerza más en este juego de energías que conocemos como mundo. Nada se puede hacer para volver el tiempo. Ellos, los originales,  han vuelto y han masacrado a los habitantes de Orígenes.

         ¿Dónde estará Aurora? Eso se preguntaba Leo todas las noches mientras miraba las estrellas sin verlas .Sabía muy bien que ningún telescopio podía llegar hasta donde ella estaba. En vano era comunicarse con la NASA ya que Estados Unidos siempre fue manejado por los originales. No se podía hacer nada para rescatar a Aurora de lo que ella llamaba Destino Histórico. Solamente se podía llorar todas las mañanas anhelando el pasado que se fue para nunca más volver. Por eso Leo iba todos los días a Palermo para contemplar el último lugar que piso su amada antes de partir. Allí estaba el pasto quemado por la nave al despegar. Desde la avenida Sarmiento se podía apreciar la destrucción que dejó ese aparato increíble al separarse del suelo terrestre.

              "Mi novia es un marciano y yo soy un pobre terrícola". Este era el lamento de Leo en el Palermo de todas sus tardes. La amargura lo acompañaba en cada ocaso con el sabor del fracaso. Los cisnes y los patitos se iban todos juntitos al interior de las aguas del lago mientras que él se iba en el recuerdo de su amor: Un día, estando con ella en ese mismo lugar, vieron pasar dos cisnes blancos y él le dijo: "Somos nosotros dos". Todo el romanticismo se evaporó por el calor de la nave espacial que la gente confundía con un museo astronómico. Se fue y no va a volver. Se fue.

                 Leo apoyó la pistola en su cabeza. La mano le temblaba pero él quería dejar un cuerpo joven y hermoso en el lugar donde había comenzado su tragedia y donde habría de finalizar en la forma de una bala certera. El disparo se preparaba. Ya había llegado la hora de morir .En vano era vivir sin su amor de los amores...

- ¡Leo! ¡No!-
- ¿Aurora?-
- La misma.-
- ¿Volviste?-
- Nunca me fui.-
-¿Cómo?-
- Se fue un robot con mi carita.-
- Si vos me saludaste y me miraste a través de las ventanillas.-
- Fue todo un truco. No iba a dejarte. Ese robot contiene una bomba.-
- ¿Vas a matar a tu gente?-
- Esta es mi gente: la gente de este país.-
- ¿Los vas a matar con una bomba?-
- Son todos militares que van a masacrar a seres inocentes.-
- ¿Esos que iban armados y que se disfrazaron de soldados argentinos?-
- Los mismos que se decían cascos azules y cascos blancos de la ONU.-
- ¿Ellos iban derechito a matar marcianitos?-
- Sí, no iban de paseo a Orígenes. El Gobierno miente.-
- Nunca dijeron que el Planetario es una nave espacial de verdad.-
- La Fuerza Aérea guarda muchos secretos.-
-Fue un espectáculo mentiroso.-
- Fue una maniobra propagandística. Hubo una operación militar.-
-Fue peor que el Rally Dakar o el Fútbol para todos.-
- La gente es tonta, amor mío. Por eso creyó todo esto. Doscientos mil tarados.-
- Gran concurrencia. Todo organizado por el Kirchnerato.

      Leonardo y Aurora se echaron en el suelo de Palermo contemplando la belleza de un atardecer tan natural como ellos mismos. La oscuridad se iba ganando de a poco el cielo palermitano. Todo parecía esplendido en ese rincón porteño y de hecho lo era. La gente estaba eufórica pensando en esta muestra de ciencia que fue "Tecnópolis Espacial". Leo y Auro se besaron apasionadamente mientras contemplaban la explosión de lo que alguna vez había sido el Planetario. El universo se iluminó por un instante que pareció eterno: la nave estaba a medio camino entre el Planeta Trece y Orígenes. El atentado se hizo notar hasta el infinito ya que habían bombas nucleares en la máquina asesina...

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