Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

domingo, 25 de noviembre de 2012

El viejo Chopera

        
 
     Un viejo no tan viejo me invitó a tomar unas copas a su casa. No recuerdo de dónde corno lo conocía pero era buena onda el tipo. Un rubio de ojos verdes y cutis arruinado. Me dijo que tenía negocios. Desconozco su origen, sus creencias y su ideología política. Solo sé que era argentino y muy misógino pero no puedo decir si era hijo de tanos, gallegos, paisanos o turcos. En su pecho peludo y viril se veían algunas gotas de sudor pero no llevaba ninguna cruz ni ningún signo que dé testimonio de su fe. Tenía puesta una cadenita de oro y unos anillitos pero nada relacionado con la religión. Tal vez era un ateo. Intriga pura el hombre barrigón y bebedor.

- A mí me dicen Chopera porque soy un gran bebedor pero me llamo Alejandro.-
- A mí me dicen Alan porque mis padres me pusieron así.-
- ¿Se te ve afligido pichón?  ¿Te pasa algo?-
- Bueno, no entiendo a las mujeres. Usted seguro que a mi edad anduvo mucho. Yo no sé. No las entiendo. No sé qué les pasa. No hay poronga que les venga bien. Son todas iguales-
- Cuando hay hambre cualquier chorizo es rico.-
- No creo que haya alguna tan hambrienta como para comerme a mí.-
- Esa no es la actitud. Mejor solo que mal acompañado.-
- A veces me gustaría estar con alguien. Alguna chica dulce y buena. No una fría con la que me haga mala sangre. ¿De qué sirve estar con una muñequita que sea justamente eso; una hermosa muñeca y no una mujer real con sentimientos? La belleza es accesoria. El amor lo es todo para mí.-
- Alan, en esta vida hay dos tipos de mujeres: las que son estufitas y las que son freezer. Unas son calor para todos los inviernos y alegría del hogar mientras que las otras te congelan el chorizo durante muchos días y luego no lo quieren morfar porque dicen que perdió el sabor.-

Sueños de antología


       
         Desde el vamos quiero aclarar que esto que voy a contar es un sueño que tuve hace más de un mes. No quiero terminar el cuento diciendo lo evidente. Las obviedades son menos obvias si se dicen desde el principio obviando todo lo que puedan decir los demás. Alguno podrá decir que esto es un juego de palabras no obstante ser lo mío un jugo de palabras venenosas.

          Una noche estaba yo en una habitación con una señorita de ojos claros y cabellos ensortijado color negro. Tez blanca ella. Novia mía de la imaginación o del recuerdo. No viene al caso si se va en el ocaso o si la fui en forma de fracaso. No viene ni va. Bah, me estoy yendo lejos: ella y yo charlábamos en una trasnoche de adrenalina pura. Sabíamos que nos teníamos que ir antes de que nos echen o nos atrapen quienes huyeron de Dios hace miles de años.

            Salimos de la pieza y atravesamos un patio. En él había chicos y chicas rubios que hablaban alemán. No sé qué hacían ahí ni por qué escuchaban música fuerte. No son santos de mi devoción y en el sueño tampoco eran amigos míos. Son muy obvios y muy idiotas con su pretensión irracional de olvidar el pasado y vivir un urbanismo decadente y narcotizado. Si fuera por mí, los habría echado del sueño para mandarlos a las pesadillas de ellos mismos pero solo pude saludar sus sonrisas idiotas de universitarios mediocres (en vez de estudiar vienen a la Argentina para vivir de juerga).

             La rusita de mis sueños atravesó el pasillo a mi lado tomándome fuerte del brazo. Una vez que pasamos la puerta fuimos solos con el mundo. Ya no se podía volver. Era quedarse allí y perecer o moverse e intentar sobrevivir. En medio de oscuras calles porteñas, barrios clasemedieros que no recuerdo, empezamos a caminar cuadras en subida y a surcar manzanas de casas bajas. Me parece que esas zonas habrías sido más bonitas bajo la luz del sol. La oscuridad es el comunismo visual que iguala todo en su fealdad desesperante.

              En el caminar por la vida nos topamos con un vago acosador que recibió una trompada en las quijadas por parte de quién escribe. Es increíble que haya soñado esto. Algunos pensarán que no tiene magia este cuento pero creo que algún interpretador de sueños se va a hacer un festín conmigo. ¿Qué significa caminar toda la noche anhelando el amanecer o buscando esconderse en medio de la madrugada fugitiva? No esperen finales inesperados. No esperen nada ni desesperen si no encuentran ese algo que están buscando. Yo solo escribo.

                Una vez que el cielo aclaró un poco, de la noche a la mañana existe una eternidad, empezamos a concebir planes para el día que anhelaba darse a luz. Le dije a mi chica que consiga plata para comprar la voluntad de algún diplomático. Teníamos que hacer escala en algún país cualquiera para luego ir a vivir a Irán. En realidad no fue un sueño sino una pesadilla recurrente: el Mossad me perseguía y me quería matar por hablar mal de...

Fantasía fantasmal...

   
          Un travesti llamado Alice Arrigos me preguntó cuál fue el libro de fantasías más alucinante que haya leído. Yo le contesté que lo mejor del género es la Constitución Nacional: tan delirantes son sus páginas que consiguen envolver a sus lectores con sus quimeras de todos los colores. De ahí que el sueño se impone sobre la materia y se hace una nueva realidad que de realidad tiene poco y nada.
           Y el travesti seguía escribiendo estupideces en internet bajo pseudónimo...

jueves, 15 de noviembre de 2012

Sueños de libertad


          
            El otro día soñé con Argentinos de Quilmes. Este fue el primer club de nuestro fútbol. Sabemos que el deporte más hermoso del mundo fue traido al país por, bueno, los innombrables que viven en una isla del Hemisferio Norte. ¿Cómo fue que se me apareció en sueños "el mate"? En la luminosa imagen se me hizo presente un amigo hablándome de los orígenes de esta pasión que moviliza a casi todos los argentinos. Muy pocos saben que al principio el juego que es para todos empezó siendo de unos pocos gringos.
            Me levanté bendecido por Dios luego de aquel sueño: los criollos vamos a volver a imponernos sobre los ingleses y los demás extranjeros que nos sojuzgan democracia mediante. A los herejes de Albión les ganamos en el fútbol y en las armas (Invasiones Inglesas y Combate de la Vuelta de Obligado). Solo nos queda recuperar Malvinas y echar a los yankees y a los sionistas de una patada en el orto. ¡Viva la Patria carajo!

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Carnaval significa carne a Baal (Satanás)

      
       Pasó a mi lado la comparsa en el día en el cual se coronaba a la reina de las arpías. Sus sienes fueron laureadas con penes como no podía ser de otra manera. Ella saboreaba un dulce ante la vista de todos. Carnaval veraniego. Carne a Baal. El Diablo se deleitaba al ver a una jovencita supuestamente elegida por Dios. Espectáculo trágico. Yo comencé a reírme de todo lo que veía para no llorar más. En el momento menos pensado me dediqué a arrojarle huevos al desfile de mujercitas inmorales. Fui el héroe de la noche porteña una vez más.

Más diálogos sarteneros (los platónicos son mejores)


- Hola Sofi.-
- ¿Cómo estás Bren? -
- No sé, tipo que veo símbolos fálicos por todos lados.-
- ¿Estás loca nena?-
- No, muy buena onda. Qué sé yo. Como si fuera una pagana de este siglo. O sea, tipo nah.-
- Se ve que chupaste tantas que echaron raíces en tu cabecita.-

Diálogos alónicos...


- Germán: Me siento ahogada en esta relación. Quiero mi espacio.-
- Si querés espacio andá a trabajar a Espacios Verdes del Gobierno de la Ciudad.-