Una entrada sobre el hombre pecho frío o una salida rápida para pasar el día. No sé qué mierda decir sobre este textito. Uno más para la colección. Hoy 15 de mayo de 2013 hace un frío de cagarse. Una ola polar invadió la Ciudad de Buenos Aires. El sol campea sobre lo alto del cielo pero es apenas una ilusión para hacernos salir de casa y rompernos la jeta con puños de hielo. Una trampa del tiempo para cogerse colitas burguesas. Pelota de mierda nos va a llover de la panza si salimos sin abrigarnos. El que se enferma se jode y que no me rompa las que me cuelgan.
Como verán, hoy no tengo ganas de poetizar demasiado. Es este un texto simplón para pasar el rato. Uno más para la colección. Lo confieso: soy tan vanidoso que creo escribir para mis descendientes. Tal vez ellos se pasen algunas horitas de su vida leyendo todas estas cosas. No es mi intención que todo el tiempo piensen en mí. Solamente quisiera dejarles a mis hijos, nietos, bisnietos, tataranietos y descendientes todas esas respuestas que mis ancestros me negaron a mí.
Algún día otros querrán saber qué sentí yo o cómo era mi tiempo. Si les sirve de consuelo, esta época es bastante mala. No sé cómo será la de ustedes o si habrá mundo por mucho tiempo más. No soy Dios. Capaz que ni sepan quién es Dios en algunos años. Todo puede pasar. Solamente puedo decir que entre todos podemos hacer tiempos mejores. Si alguna vez les dicen que este tiempo fue maravilloso, sepan que les mintieron. Los saluda su abuelo cien años antes...
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