El joven Citrian llegó a un bosque sin saber cómo. Para colmo de su humillación, se hallaba desnudo y sin comprender que hacía allí. Situación incomoda si las hay. Repentinamente una Voz le habló a Citrian...
- ¿Tú quien eres, mi querido visitante ario? -
- Uno más entre tantos soy que habita en un mundo gris y sombrío, hóstil y frío. - Respondió Citrian con convicción.
- ¿Eres poeta? - preguntó la Voz Misteriosa con total asombro.
- Sí, soy poeta y escritor ¿Tú quién eres? ¿Dónde estas? - interrogó ansioso e impaciente el adolescente.
Soy alguien tan grande como el infinito, longevo como la eternidad y estoy en cada lugar del universo - respondió la soberbia voz.
- ¿Dónde estas que no te veo? ¿El Señor Inefable juega a las escondidas? ¡Sal de ahí viejo tonto!- -¿Qué es inefable? ¿El amor? - preguntó ofendida la Voz.
Dicho todo esto, Citrian dio un dubitativo sí como respuesta a la pregunta incontestable. Vacilar, dudar, ser un adolescente inseguro...
- ¿De qué amor me hablás? Tú eres un insignificante ser de tierras lejanas en donde el único valor es el dinero y todo lo demás es vana hipocresía. -
Citrian, pálido de la vergüenza y sin poder contestar, intentó vanamente abrir la boca para esbozar otra respuesta incorrecta empezando con un pero infantil...
- ¡Pero nada! - Interrumpió la voz - Si quieres estadísticas te las doy ¿O preferís que te lo diga de otra forma? -
Ante el silencio afirmativo de nuestro joven amigo, la Voz le habló muy serenamente en estos términos: "Estás en un lugar sagrado. Todos te envidiarían si supieran que te encuentrás en la recepción del mejor lugar que existe". Citrian pensó: "Estoy en tierras de ultratumba, estoy en el más allá, estoy en el paraíso ¡Estoy muerto!"
La Voz, que supo al instante del pensamiento de Citrian, le dijo que no se molestara en sutilezas de la mente ya que él conoce el pensamiento suyo y el de todos los hombres. En este bello bosque ajeno al tiempo y al espacio no habían noches ni penumbras mas todo era luz y silencio. Lo único que había roto la calma del lugar era el diálogo apasionante entre Citrian y esa voz ensordecedora como el trueno.Tras un instante de solitario silencio y silenciosa soledad, la conversación se reanudó con el llanto y la suplica de Citrian...
- ¿Dónde estoy? ¿Qué es esto? ¿Una cámara oculta? ¡ ¡Por favor! -
- Jamás sabrás sin averiguar. - arrojó la Voz...
Citrian miraba de un lado a otro sin encontrarle explicación a la situación. Lo único que veía eran árboles estilizados de hojas resecas que eran como violines tocados por el viento. Hermosa pintura de alguien que se puede llamar más que un creador o artista. Bien podría hablarse de un creador de artistas. Viendo todo esto en su ceguera, el joven comenzó a correr desesperadamente hacía ningún lugar como las nubes que estaban sobre su cabeza.
- Juguemos un poco. ¡Tenemos toda la eternidad para hacerlo! Comencemos con un acertijo:" Te mirás al espejo y te preguntás quién eras, quién serás y quién sos hoy".-
- Reencarnación. -
- Es cierto pero quiero saber si tú eres creyente en de la reencarnación. -
- Yo creo que V8 es la mejor banda heavy de la Argentina y, como dice en el tema "Destrucción", "Ya no creo en nadie, ya no creo en ti, yo ya no creo en nada porque nadie cree en mí. -
- Otro acertijo: "Anhelan lo que no tienen para luego poseerlo y no valorarlo". -
- Los hombres. -
- Ahora yo te haré un acertijo pero muy sencillo: "Un instante que, según la religión, define una eternidad".-
- La vida puede definir si vas al cielo o al infierno. ¡Momento! ¿No es éste un truco para saber dónde estás? ¡Nunca lo sabrás! -
Citrian sentía como su larga y rubia cabellera era jalada por el viento. En ese momento asumió que estaba muerto. Pensó que murió súbitamente como su padre. Entonces empezó a buscarlo gritando "papá" desesperadamente.
De pronto se oyó la voz de la madre de Citrian:" ¡Citrian! ¡Despertate! Un día como hoy pero de hace 10 años papá se iba al Cielo. Sólo te pido que te despiertes de una vez porque el viaje hasta el cementerio de la Chacarita es muy largo y los colectivos pasan cada muerte de Obispo". Lo que no sabía la madre de Citrian es que él, sin salir de su cama, estuvo más cerca del difunto que ella, que se arrodilla todos los domingos frente a una lápida...
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