Caminando en soledad llegué a la costanera de Vicente López. Era una noche muy fría en la cual nacía la historia que les contaré a continuación...
Y hoy van a tener historia porque me encontré una botella de vidrio y dentro de ella, esta canción de amor desesperada...
Un hombre solitario se lamentaba porque todo le estaba saliendo muy mal. Estaba desempleado y no tenía con quien compartir sus penas y sus alegrías. Parecía su vida un mosaico de dolores. Era docto Fausto pero así y todo no le alcanzaba para vivir en un mundo cuya única preocupación era matar a la cultura. Toda la ciencia, el saber y el arte vano eran en una sociedad dominada por el dinero y la ignorancia fomentada desde el Gobierno Mundial...
Una helada medianoche de lunes, antes de que empezara a rodar la rutina, hizo su aparición una sublime figura de mujer. Fausto empalideció ante el brillo religioso de esa diosa que jamás había sido representada siquiera como una María. Era una forma indescriptible (deiforme). Haciendo el intento, podía compararse con un arcoiris: una luz blanca que a su vez contiene varios colores Sus cabellos eran rubios, castaños, oscuros y rojos; sus ojos eran verdes, azules, marrones, celestes, antojos...
- ¡Fausto! ¿Qué haces? -
- No se contesta una pregunta con otra pero ¿quién es usted? -
- Arya es mi nombre y soy la mujer que usted siempre ha soñado. -
- ¿La clase de persona que sirve para levantarle el autoestima y la moral a un vanidoso excéntrico como yo? -
- Claro que sí pues he leído sus manuscritos y es verdad que la elección del otro es un acto de reafirmación propia. Uno quiere ser elogiado y mimado por gente cuyo elogio sea válido porque el piropo de la fealdad es un manotazo de ahogado.-
- ¿Cómo sabe todo esto? -
- Cuando usted duerme, yo ingreso a su habitación y leo todo lo que escribió durante el día.-
- ¿Qué desea de mí? -
- Quiero decirle que soy la mujer que usted creó porque yo no soy una monja santurrona ni una artista apasionada y delirante. Yo soy la santa del arte de amar y vine para hacerle feliz en esta noche de soledad, penumbra y muerte.-
- ¿Usted escapó de mi imaginación? -
- Los deseos del hombre con voluntad siempre se materializan y heme aquí para ti.-
- Bueno, creo que la noche está en pañales, como dice el refrán. Así que vamos a disfrutar que el tiempo vuela muy lejos de nosotros.-
- Acá estoy desnuda con toda mi poesía, mi arte y mi filosofía. Fui creada por y para ti y así me entrego en sacrificio para redimirte del dolor, la soledad y la depresión. ¡Hazme tuya que ya eres mío por toda la eternidad! -
Fausto y Arya se unieron en el acto de la creación. Lo magnifico en todo esto es que ambos se desintegraron en un intimo abrazo postergado por mucho tiempo...
Arya y Fausto se deshicieron en caricias y reencarnaron en el papel que transcribi recién...
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