Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

martes, 5 de enero de 2016

Sueños locos L (La negra pegadora)





 ¿Va signo de admiración, de pregunta? Es un acierto liberar todo el juego. "La contundente réplica de las negras hace que los blancos se envalentonen". ¿Qué pasa en la vida? Hay que tratar de molestarle los planes al otro, hay que bloquearle toda la posición, ser oposición permanente. Como sabrán, nunca diría esas cosas. Yo no soy así. Pero tampoco puedo entrecomillar todo. Prefiero darle naturalidad a los artificios funestos que acosan nuestros días. ¿Qué se puede jugar? Nada, yo salí de mi torre a dar una vuelta en ese atardecer revuelto de rosas y oscuros. Retroceder. Eso quise hacer al verme envuelto en esas nubes de miseria, en esos parajes del Lugano más Lugano, ahí detrás del Lola Mora, donde todos los caminos se cruzan.

  La Escuela Lola Mora es el espacio del arte en el barrio. O eso parece. Detrás, descampados, pistas de skate, chicos y chicas. La Torre 1 cerca, la multitud acalorada del verano, la chusma humeante. Todos y todas. Todos rompiéndose el siete. Las damas son rotas siempre. Terribles pijas de caballo relinchan por ahí, ahí donde mueren los guapos y los demonios resucitan. Sí, en el Día de la Resurrección de los Muertos, los malos volverán a la vida en los monoblocks de Lugano 1 y 2. O no. Sepan que es un chiste, un sacrificio, no una amenaza, que en sí es poca cosa.

  A seis de los vagos los pude esquivar porque los vi a una cuadra de distancia, anticipé la jugada, que era mala... Ellos no son de cambiar damas, no son swingers. Son de escuchar "Damas Gratis". Parece una obviedad pero vale la pena decirlo: no son chicos liberales. Entonces, siendo ellos tan territoriales, tan "patriarcales", como dirían las feministas, ¿por qué habría yo de caminar tranquilo mirando sus hembras? Y sí, me la voy a tener que comer: voy a tener que callarme y pelear.

  Cuando me refiero a esos seres , hablo de peones, peones aparentemente sacrificables, pero en verdad son machos locos del fondo, del bajo fondo que no se corre ante nada, ante nadie. Además, son aliados de la gloria en materia de piñas. Son los grandes pegadores del Sur. Lo que decíamos en otras oportunidades.

  "Estoy en el horno". Así decía yo al verme en ese show, al borde de la muerte. Nadie estaba controlando. Policía nada. "Ahí cagó", dijeron por mí, yo tranquilo por fuera y quemado por dentro. Pero nada. Encontré una defensa: "Hay que evitarla a toda esa banda del pasillo detrás de la torre". Las únicas no se piensan. No. Hay que hacer, hacer siempre. Es posible defender y evitar que te maten. Pero todos vamos a morir, lo sabemos. El tema es que una gran obra, una gran vida, debe tener un gran final. Al menos eso soñamos en ataques de romanticismo. Hay que buscarle la vuelta para encontrarle la recta. De nuevo. Todo está bien. El "coso" es nuestro talismán. Materia para reflexionar, ¿no? Remember. No está de más saber que en esto de boxear estamos todos contra todos, allá. Habría que ver.

  Pega, pega. O eso es lo que uno imagina que el otro imagina, prejuicio, prejuicio. La ventaja de los negros, racismo, racismo. Los blancos nunca hemos cambiado este temporal sino que lo hemos multiplicado por infinito. ¿Finalmente qué pasó? Devolvimos algo para tratar de quedar iguales. Pero mentimos. Somos la raza del despotismo, la raza que inventó los Derechos Humanos y el discurso para esconder hechos aberrantes. No hay obrero que sea libre. Ser obrero es ser esclavo. Pensando así, se puede salir de muchos atolladeros sobre los cuales estamos caminando. Se puede ganar por otro lado, se puede inventar algo. Vamos a ver dónde Dios nos pone.

  Y sí, en el comentario que alguna vez hice a los textos de mi vida, hablé sobre la pésima situación en la que quedan aquellos que vemos siempre todo bajo control. La idea es sencilla en sí. El tema es que hay que levantar mucho la moral para ver si llegamos con los tiempos. ¿Qué opinás vos? Sí, estoy pensando en correr ante ese abismo al final del descampado adornado con globitos. Gente de pro, de mucha honra. Gente al final del pasillo, justo detrás de la torre abandonada, la torre blanca y negra, la torre que no caerá jamás. Ya termina. "Intentando". Con el agregado que el mundo va cambiando todo el tiempo. Occidente. Devenir. No se puede.

  Tengo, tengo. No puedo ir más despacio. Me emocioné. En lugar de ver una intermedia, me quedé en la secuencia de marchar como un comando, con la idea de romper. "Se enturbian las aguas". En el famoso pasillo empiezan los problemas, siempre. Vamos a volver al borde del colapso. No se me ocurre nada pero abandonar no parece una opción. No puedo volver atrás. Tengo que cruzar el barrio, tengo que cruzar el Rubicon, no hay excusa alguna. Pasamos por un momento de pasiones imprecisas pero ya está, asunto liquidado. 

  Cuerpo a cuerpo. Lo que es fundamental es cortar al otro. Porque los otros pueden bajar esa escalerita sin ventanas y darte hasta matarte. Ni la policía quiere subir a esos pisos altos de encierro, hienas y locura mortal. Sigamos prejuzgando. Hay que quedarse dando vueltas, ¿no? Porque lo cíclico no es tan cíclico. Muchas veces se llega a un corrimiento. No es una suposición. No se puede pedir auxilio cuando estás ahogado, sin una tabla donde aferrarte. "Muero como hombre, pongo el pecho, quiero que me tiren". Esa es la forma de empate de muchos. Es fantasía, es perder. Es la jugada de la muerte, es matarse a sí mismo, es desastrosa. Puede haber otra gente pero no influye. Más allá de eso, hay que seguir, hay que seguir.

  No tener posibilidad alguna. "Vos fíjate". El tipo suicida no me mató. Repetición, repetición. Cosas pintorescas que, si uno las mira con atención, no dan mucha gracia. Hay que tener cuidado. Poner, poner. No sé. Algo así como. Bah, pierdo mi tiempo. Y ese pardo camina por allá.

  Sí, mezclo pasado con presente. Es otra manera de salvarse, de reclamar la vida. A mí me gusta, claro. Es un continuo. Son las contradicciones de común acuerdo. Voy y voy. Yo saco y pongo y te doy la mano. En cualquier momento se puede ofrecer eso que estás buscando, una piña salvadora o la decisión de vivir según una buena intención. Hay muchos caraduras pero ganado son las vacas, no hay tutía. Es un ofrecimiento, nada más. Si la ves, si ves que no hay otra salida para ella, decile que la amo. No soy un defecador. Hubiera sido lindo tantas cosas pero queda este finalito, esta muerte chata. Encaro toda una vida en ese cruce. Si quiero volver al punto de partida, me corren y me la dan por cobarde. Tengo que ser valiente. Me cubro el rostro al llegar donde llueven esas piñas. Me empieza a gotear la sangre. La cabeza me pierde. Son diez. Hay que ir a buscar la heroica. Y la consigo. Golpeo a uno con un cabezazo en la nariz y huyo para el lado de Cafayate. A otro le meto una patada ahí abajo. Dicen que no vale. Pero es importante irse. Se puede colaborar con la paz social pero no voy a dejar que nadie me saque de las casillas. Llego corriendo. Puedo esperar el 101. Pero cuando llegue el colectivo, yo ya voy a tener pareja e hijos, una mujer fuerte. Pero bueno. Es cierto. Es mejor correr por ahí. Correr duro.

  Al final, vino una negra muy negra, una chica que había ido a natación en la pileta del Club Savio 80 conmigo. El reloj se había evaporado. Quería encarar para "Las Casitas" pero ella gritó "ahí va un nazi, ahí va un nazi". Quiso sacarme una foto. Me tapé el rostro. Igual, la oscuridad nocturna me protegía. Ahí nomás comenzó a pegarme con todas sus fuerzas, cambios son cambios. Todo mi rostro podía verse deformado. Pero yo la abracé y le pedí que me pegué más fuerte, mucho más fuerte. Ella me besó y me dijo que soy lindo. Me arrodillé y le imploré más y más. La descendiente de africanos se quedó dura. Comencé a insultarla y dije que "merezco la muerte por ser un hijo de puta". Lloró. Yo le di una cachetada como ese que mueve el cartón para avivar el fuego del asado. No pudo hacer nada. Nos apretamos duro. Nos tomamos de las manos, nos quemamos los labios y los pechos. Trabamos las entrepiernas, rodamos en el asfalto de Cafayate. El 91 paró ante nosotros para no arrollarnos, para que nos arrolláramos en ese enroque sexual. Los pasajeros aplaudían, pedían más, más. El bondi nos había pasado por un costado. Era todo grito. La vida había vuelto al barrio. Los que quisieron pegarme antes, ese ejército con uniformes Nike y gorras deportivas, vinieron y se sorprendieron. Ella, la Reina de Lugano 1 y 2, la negra más fiera de todas las camas, me protegía entre sus tetas enormes y lloraba para que por "favor, no lo maten".

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