Respeten sus progreleyes y no sean contradictorios censurandome.

El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto a establecer una religión, ni prohibirá el libre ejercicio de la misma, ni coartará la libertad de expresión ni de la prensa; ni el derecho del pueblo a reunirse pacíficamente y de pedirle al Gobierno resarcimiento por injusticias.
(Primera Enmienda de la Constitución de los EE.UU., ratificada el 15 de diciembre de 1791.)



Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Articulo 19 de la Declaración Universal de los Derechos humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de Diciembre de 1948 en Paris.



- 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión. Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de recibir o comunicar informaciones o ideas sin que pueda haber ingerencias de autoridades públicas y sin consideración de fronteras.

-2. Se respetan la libertad de los medios de comunicación y su pluralismo.

(Artículo II - 71; Título II concerniente a Libertades del Tratado para el que se establecia una Constitución Europea)

sábado, 28 de mayo de 2016

Sueños locos LXIII (Bloqueos)



 ¿Te dije que anoche soñé con vos? Raro. O puede que sea normal teniendo en cuenta la anormalidad de mis pasiones. Es decir, cuando uno está borracho y maneja, lo normal es que choque, ¿no? Sin embargo, eso no sería normal, si pensamos en la norma. Son habladurías, nada más que habladurías. Lo que yo vi no tiene nombre. Espero que no se cumpla, que no haya sido algo premonitorio y más con este estigma que llevo de mi don de clarividencia. Aunque, lamento, creo que de alguna manera se cumplen mis temores. Muchas veces no hace falta declarar formalmente el rechazo sino que se puede ir manifestando con el aumento progresivo y discreto de la distancia. Al final, el tiempo obra el olvido o el dolor o ambas cosas en distintos momentos. Eso sí, la grieta es imposible de achicar: pasan las horas, los cielos de todos los colores, los días lluviosos y resfriados, las mañanas perdidas debajo de mil frazadas y las ansiedades engañadas por los acontecimientos. Los silencios se abren en semanas y clarea un nuevo rumbo con el dejo de otra frustración, con el velo nublado de una esperanza acabada; una esperanza entregada viva y luego devuelta en pedazos, toda ensangrentada y arrepentida de haber nacido cuando ningún mundo la esperaba, mucho menos el que le ha tocado en muerte. Así son los arrebatos de la cólera de un destino que hace o que busca la infelicidad general, la podredumbre de las nubes y la sequedad de las almas, al punto de que las mismas crujan como papas fritas en la boca del Demonio. 

  Tal vez yo posea el dudoso mérito de ser el hombre más bloqueado en la historia de las redes "sociales", ever. Las más de las veces, no lo he lamentado. Me expreso con gran sinceridad, aunque muchos digan que lo mío es "sincericidio". La otra vez, no ésta sino la otra, un amigo elogiaba mi virtud (o defecto, depende del punto de vista desde el que se lo mire). En la secundaria he sido elegido como "el más sincero", hace algunos años. O sea, me importa poco lo que piensan los demás sobre mí. No es que me falte sensibilidad con el prójimo - hablar del "otro" me parece cosa de comunistas y yo soy católico y a mucha honra - sino que me aprecio a mí mismo lo suficiente como para no vivir una vida falsa. Dios podrá juzgarme por muchas cosas pero no por mentiroso o hipócrita. No me gusta callar ante lo que considero - humildemente, no digo que tenga la verdad - una sociedad de mierda: veo chicas idiotas, frívolas, veletas, interesadas, aburridas, frígidas, mamertas; veo hombres corruptos, violentos, viciosos, engañadores, asesinos, salvajes. Y, de la unión de ambas especies, veo con asombro cómo surge ante la faz incrédula de la Tierra una progenie degenerada de niños malcriados, perezosos, traviesos, maleducados, rebeldes y atrevidos. Voy a ser más concreto y voy a dar un ejemplo. Publico en Facebook una idea recurrente: "Los tipos se matan a palos los unos a los otros y muchas de ellas, no todas, corren a lamer la sangre como animales y prestas están para copular con el vencedor de la contienda y quedar preñadas de él. Observo gran animalidad en estas conductas antisociales y peligrosas." Enseguida empiezan las quejas. Me borran. Ya no me quieren ver más. ¿Y qué hice? Sí, cometí el pecado de ser un profeta en un pueblo que no quiere escucharme, una tierra que está sepultando a todos sus hijos sin que estos hayan visto la luz antes de partir. Una tristeza incomparable me invade al ver este cuadro de paganos, paganas, golpeadores, escupidores, vomitadores, auditores, conductores, productores, cochinas, mamotretos, retretes y uñas esculpidas.

  Detesto las riñas y por eso me detestan las niñas. Guinness World Records. Debo tener más bloqueos que la cantidad de habitantes que hay en el mundo. Pero, como dije antes, me importa poco que me borren esos mequetrefes. Yo los borré mucho antes de mi estima, de mis simpatías. La eliminación o bloqueo en las redes sociales es la Ley del Talión del siglo XXI, es la guerra cuerpo a cuerpo de los cómodos habitantes de medios urbanos, es la espada en duelo de los así llamados "posmodernos", si vale el término (no me voy a detener en precisiones terminológicas). Lo que vale es que poco valgo para muchos que no me tienen en cuenta o que, contrariamente, me ven como enemigo mortal que hay que eliminar, que hay que matar, aunque más no sea virtualmente.

  El problema es que no quiero estar en tu mira, asesina de mi vida. Ayer, en una pesadilla horrible, veía "tus pelos de sol" en tu foto de WhatsApp pero no podía comunicarme con vos, no te llegaban mis mensajes. Entiendo que, en la vida de la vigilia, o "real", para mí los sueños son la verdadera realidad, si te bloquean por este medio, no podés ver más a la otra persona. Pero en mi pesadillar, forma inversa del soñar, podía contemplar la hermosura inigualable de tus ojos aunque no podía interactuar con vos. Por eso desperté lleno de temores, con vivos deseos de retenerte, por lo menos en la forma ficticia de un contacto que no es físico.   

  Recapitulando, ya estoy fuera. Siempre estuve fuera. Pasa que consumo una sustancia imaginaria que me hace ver otra realidad, una droga ficticia que me hace alucinar dogmas dementes y así, sin cuidado por mi salud mental, estropeo mi cerebro con porquerías que me invento para despuntar este vicio de escribir. Porque hace un tiempo que no trabajaba en mis letras y ahora resulta que en el supermercado chino de mi barrio apareció una vecina que me dio vuelta la imaginación, una rubia que me voló la cabeza con la espada de sus ojos celestes y el carácter dominante de su signo de fuego. Esta guerrera de las afueras de la ciudad ha roto algunos esquemas que tenía. Recuerdo haberla visto por primera a las 9 de la mañana de un día cualquiera de verano. Me encantó. Y sus encantos veraniegos persistieron algunas semanas en las que yo salía a correr temprano y la veía soberbia en la parada de colectivos o arriba de la bicicleta (los aumentos de Macri la obligaron a perseverar en los medios de los pobres o los deportistas). Por esas cosas de la vida, junté fuerzas y me animé a pedirle su teléfono. Ahora hablamos a menudo pero intuyo que no voy a poder hacerme con su magia. De ahí toda la historieta esta llena de lamento, fatiga, desencanto y palpitaciones perdidas.

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