1) Todas
las mañanas desayuno con Karin Cohen. Me cae bien. Dicho esto, me sorprende que
mantenga el acento de los judíos que no han salido del gueto. Nunca le había
prestado atención. Suena bonito.
2) Cerruti
es una mierda. Como todo el progresismo. Son los padres de la derrota. Los
aborrezco profundamente. Gracias a Dios, tuve la dicha de decirle en la cara a
esa pelotuda comunista de Caballito que yo soy de Berni, que banco a Scioli,
que soy peronista old school y que estoy en contra del aborto. Pura porquería
el kirchnerismo, lleno de bolcheviques entristas que el mismo General Perón
mandaría a guardar en el ropero de la historia...
3) Un
amigo le dice "la tota" al acto de masturbarse. Yo acuñé la expresión
"tota total": cuando el desborde es tal que mancha remera,
calzoncillo, sábanas y acolchado. Voy por más: "tota totalitaria" es
cuando te clavás cinco en una noche...
4) Les
tiro la frase del domingo. Es la creación de un buen hombre perteneciente a una
familia de destacados intelectuales nacionalistas católicos: "Sin la
gracia de Dios, somos todos una mierda". Gran verdad. Nada somos sin Él.
Por otro lado, me gusta la sencillez y la claridad de estilo.
5) Conste
que luego de que yo visité Rafaela sucedieron dos hechos increíbles: el primero
fue la aparición de una hostia ensangrentada en una iglesia cercana a la
estación terminal de ómnibus. El segundo hecho, hace pocos días, fue el de la
planta de marihuana en la plaza principal...
6) Fíjense
que a todo el que piense distinto le va mal en este país: Ricardo Iorio, Baby
Etchecopar, Carlos Maslatón, Yayo... No se puede hacer ni decir nada. Todo es
censura. Es una mierda. Vamos hacia la dictadura de las pelo cortitos de Puan,
esas tipas de axilas peludas que odian la vida.
7) Si
no te gusta tal cosa, te dicen lxs zurdxs, no lo hagas, no lo veas. Ahora bien,
si no te gusta Yayo, no vayas a su espectáculo. Son gente de mierda. Esto es
una dictadura, viejo. Ustedes pueden decir a mis espaldas que soy un loco pero
los invito a debatir cara a cara a ver si me pueden refutar algo, soretes.
8) ¿Vieron
lo del humorista Yayo, el cordobés? ¡Pobre! Todo mi apoyo hacia él. Otra vez
más, se demuestra mi don de clarividencia: las femibolches existen. Esto es una
dictadura, hermano. Tengo las bolas llenas. Pero venceremos.
9) Dijo
Pinedo,en referencia a Cristina: "Es un producto de la Argentina, una
persona que viene de una familia pobre de los suburbios de La Plata".
Enhorabuena el oligarca le reconoció cierto mérito a CFK, que vino de muy
abajo. En ese sentido, ella fue una de las pocas personalidades de nuestra
política que nació en cuna de barro, en un barrio. Tolosa no existe, hasta el
nombre suena feo. Bien por la Morocha. Históricamente, hemos sido gobernados
por ricos salvo excepciones.
10) Gente:
yo no soy violento. Tengo un problema hormonal, nada más. Si contesto de forma
beligerante, si no soy de mostrarme mansito, no es porque me falte educación o
porque no quiera a la humanidad: hace cinco años que no tengo sexo. Entonces
soy todo power, todo acción y reacción, locura y descontrol. Si tuviera, al
igual que ustedes, la grata magia de echarme tres polvos cada noche, o uno que
dure all the night, andaría como vosotros, hecho una seda. Les cuento algo: un
amigazo de Jesús que vivió siete meses conmigo ha dicho que soy un demonio de
Tazmania por mi energía. Y sí...
11) La
Muse que never left, que was always under sun - según palabras de ella, que
habla un inglés perfecto -, me ha vuelto a escribir. Dijo que ha leído mi blog
incluso estando de viaje por Japón. Ya me parecía raro tener visitas de allí.
Lo único que puedo decir es que la conozco personalmente y nada más. No es la
Judía, no es Piba Troska, Virgen Atea ni otras amiguitas que salen en fotos
with me. No. No tiene Facebook. Es todo misterio. Y bueno, me la quise coger y
no pude. Y yo, a paja y agua, papá.
12) El
otro día vi, en un supermercado de Lugano, a un hombre cuya barba le llegaba
hasta el pecho, no se le veía el cuello. Estaba rapado a los costados, con el
cabello canoso peinado hacia atrás. ¿Edad? Entre cincuenta y sesenta, bien
podría ser mi padre. Vestía ropas deportivas. Medía uno noventa o algo más,
dueño de intimidantes ojos claros. Realmente, me generó mucha impresión,
misterio. ¿Un sacerdote de la Iglesia Ortodoxa con ropa de calle? ¿Un miembro
del ISIS? ¿Un judío de Jabad? Le miré la nuca: le colgaba un rosario color
celeste, católico. En un momento, creí que era un cura de la Iglesia de Roma.
Pero es raro que tenga tan buena condición física. Agresivo el sujeto: nunca me
bajó la mirada. Ambos esperábamos en la cola para pagar. Pensé en la
posibilidad real de intercambiar golpes con ese individuo ante una eventual
agresión. Llegué a sospechar que se trataba de un mafioso. De repente, el
enigmático caballero se esfumó. Cuando yo me retiraba, vi que se acercaba a la
línea de cajas con una canasta llena de rollos de cocina, ocho conté. Camino a
mi casa, se me ocurrió que podría tratarse de un proxeneta visto y considerando
lo que compró...
13) Les
voy a contar una anécdota bien peronista de hace unos años: trabajaba como
empleado de seguridad en el mayorista Vital de Avellaneda, sobre la calle
Pienovi. Me había hecho amigo de un fletero, un tipo grande, muy buena persona.
Una mañana fría le pregunté si tenía recuerdos de la época de Perón.
"Alan, ¡la conocí a Evita! Ella fue a visitar el hospital de acá cuando
era chico. Mi vieja estaba internada. Recuerdo que me vio ahí solo y me compró
churros con chocolate". Ni bien dijo esto, los ojos claros del viejo
fundieron en lágrimas de patria. Me contuve para no llorar en el trabajo. Ahora
que lo recuerdo, en la soledad de mi cuarto, puedo soltar los lagrimones
reprimidos desde antaño. ¡Viva Perón carajo!
14) Hay
dos tipos de gente: los que se mean con las pelis de Woody Allen y los que
miramos Walker Ranger de Texas. A mí me va el Deep South. Simpatizo con los
republicanos. No me desagradan los WASP pese a no ser yo de ellos sino todo lo
contrario. Nueva York, en cambio, es una ciudad que se me hace más de
izquierdas, cosmopolita. Ojo, Giuliani es neoyorquino, italiano y católico y es
terrible héroe. Pero en general, en New York abundan los izquierdosos como Buby
Allen.